Hace unas semanas te hablé de la inteligencia sexual y vimos las claves para desarrollarla. Hoy vamos a dar un paso más, hablando de algo fundamental dentro de este tipo de inteligencia: Practicar la Asertividad Sexual.
Antes de empezar, te he preparado una infografía que resume cómo disfrutar de la sexualidad:
Si te perdiste el primero de estos dos posts, puedes leerlo aquí. Y si tienes alguna duda o consulta, ya sabes que puedes escribirla como comentario en este post, o ponerte en contacto conmigo.
La Asertividad Sexual
Y ahora sí, ¿qué es la Asertividad Sexual?
Podemos decir que la asertividad es la expresión de una sana autoestima. Es la habilidad que nos permite actuar de forma coherente con nosotr@s mism@s, defendiendo nuestros derechos y expresándonos desde el respeto hacia nosotr@s y hacia las demás personas. Es decir, en equilibrio entre una comunicación agresiva (no tener en cuenta a la otra persona, pensar que eres sincer@ por decir todo lo que piensas, estar a la defensiva continuamente…) y una de pasiva (no expresarse por miedo a molestar, creer que lo que sientes o piensas no es importante, sentir inseguridad, sensación de incomprensión…).
Así que ser más asertiv@ sexualmente no quiere decir que tengamos que ser agresiv@s ni que miremos sólo por nuestro placer. La asertividad promueve la igualdad sexual, el fomento de la intimidad sana, el compartir y el aumentar el bienestar mutuo.
Aplicada al ámbito sexual, sería la capacidad para:
– Iniciar la actividad sexual: Expresar lo que sentimos y pensamos sobre nuestra sexualidad, lo que deseamos hacer y cómo queremos hacerlo. Y también reforzar positivamente, cuando así lo sintamos. Para guiar a nuestra pareja, es mejor reforzar que decir lo negativo. Podemos decir: “Me encantó cuando hiciste…”, “Me gusta mucho cuando…”, en lugar de pasarnos todo el encuentro erótico quejándonos: “¡Así no!”, “¡Ay, para!”, “¡Demasiado rápido!”, “¡Demasiado fuerte!”…
– Rechazar la actividad sexual no deseada: Decir “no” cuando no se desea mantener una relación sexual o no de determinada forma y no sentirse culpable después. Recuerda que cada un@ tiene sus gustos y valores y es importante respetarlos.
– Decidir sobre el propio cuerpo, desarrollando comportamientos saludables: Hacer uso de todos aquellos métodos que cuidan de tu salud y elegir libremente sin ser coaccionad@, explotad@ o abusad@.
No te pierdas el post que publiqué hace unos meses: Decálogo de los Derechos Sexuales Asertivos. Te animo a que marques aquellos derechos que sigues y aquellos que podrías mejorar para acercarte a una sexualidad satisfactoria. Después, puedes elegir uno de los que hayas marcado, definir qué quieres conseguir y cuál sería el primer paso que podrías hacer.
No te pierdas el post que publiqué hace unos meses: Decálogo de los Derechos Sexuales Asertivos. Te animo a que marques aquellos derechos que sigues y aquellos que podrías mejorar para acercarte a una sexualidad satisfactoria. Después, puedes elegir uno de los que hayas marcado, definir qué quieres conseguir y cuál sería el primer paso que podrías hacer.
¿Qué beneficios tiene practicar la Asertividad Sexual?
– Conocemos y disfrutamos de nuestro propio cuerpo.
– Conectamos con el propio placer dándole la importancia que merece y sin dejarlo en un segundo plano.
– Dotamos de significado a la sexualidad en nuestra vida. Nos sentimos seres sexuales con todo el derecho.
– Nos hacemos responsables de ella, buscando soluciones cuando sea necesario. Si tenemos alguna dificultad para disfrutar de nuestras relaciones sexuales, buscamos solución de manera activa.
– Fomentamos nuestra autoestima personal y sexual. Al permitirnos disfrutar de nuestra sexualidad, nos estamos otorgando un gran valor.
– Promovemos la sana educación sexual. Esta es la educación que deberíamos haber recibido, la que nos permite vivir la sexualidad libremente.
– Nos situamos en el paradigma del Yo gano-Tu ganas. Buscamos el bien común con nuestra pareja sexual.
– Mantenemos una sexualidad respetuosa y saludable.
– Creamos relaciones equilibradas en las que la comunicación tiene un peso fundamental.
¿Qué hábitos tienen las personas sexualmente inteligentes?
¿Cuántos de estos hábitos tienes instaurados?
¿Cuál quieres empezar a mejorar?
¡Que tengas un feliz día!