Hoy quiero hablarte de este fenómeno tan famoso pero del que sigue costando que se hagan investigaciones profundas que despejen todas las dudas y revelen su mecanismo y funciones exactas.
Voy a ir incluyendo en el texto las distintas preguntas que he recibido a la encuesta que lancé ayer en Instagram sobre el tema. ¡Gracias por la participación!
Y quiero dar las gracias aquí a todas esas personas que han puesto sus esfuerzos en crear estudios y en hablar sobre la Eyaculación.
Y a mi compañero Jose Toirán, por su divulgación y su empeño en dar luz al conocimiento sobre la Sexualidad Femenina, que ha servido de inspiración para tant@s otr@s profesionales.
¿Qué dice la ciencia de la eyaculación femenina?
Empecemos por definir qué es la Eyaculación Femenina y qué es el Squirting. ¿Son lo mismo?
A día de hoy, se habla de dos procesos distintos. Aunque tengo que decir que “squirting” es el término que se usó en el porno (cogido del inglés directamente) por ser más comercial y no llamarlo “eyaculación femenina”, pero ahora se ha usado para diferenciar los dos procesos. Cosa con la que no estoy de acuerdo, ya que está creando una confusión innecesaria. Desde mi punto de vista, se tendría que crear un nuevo nombre para definir los últimos hallazgos o, mejor aún, hablar de distintas formas de eyacular. Pero, como todavía no se ha concretado “a nivel oficial”, voy a explicarte lo que se dice, a día de hoy, desde la ciencia.
- Eyaculación Femenina: Para referirse al líquido de aspecto lechoso expulsado a través de las aperturas eyaculatorias y que proviene de la próstata femenina, es decir, de las llamadas Glándulas de Skene -y tantos otros nombres- (que varían de tamaño en cada cuerpo).
- Squirt (que en inglés significa “chorro”): Para referirse al líquido acuoso que se libera por la uretra y que viene de la vejiga (pero que también contiene secreciones de la próstata). ¡Y que NO es orina! La incontinencia urinaria durante las relaciones sexuales es otra cosa.
El médico y sexólogo Francisco Cabello, hace muchos años ya que realizó una investigación en la que confirmó que todas las personas con vulva eyaculan pero que existe una variación en la cantidad del fluido emitido (recuerda que hablo de personas con vulva o con pene para incluir a la diversidad de cuerpos y salirnos del binarismo estereotipado mujer-hombre). En su investigación también demostró que a veces esa eyaculación puede dirigirse hacia la vejiga y expulsarse con la orina.
¿Cuál es la composición del squirt?
Mucho más reciente es el estudio del doctor Samuel Salama, en el que se hicieron exámenes con ultrasonido pélvico para ver la actividad de la vejiga antes y después de orinar y antes y después del “squirt”. De esta forma se vio que las mujeres vaciaban la vejiga al orinar y que, acto seguido, al estimularse para conseguir el “squirt”, su vejiga se volvía a llenar, para vaciarse de nuevo al emitir el “squirt”. Por lo que primero quedó claro que el líquido venía de la vejiga. Y, al analizar las muestras del líquido de la vejiga, se vio que el “squirt” tenía los componentes de la orina, como si fuera muy diluida, junto con secreciones de la próstata. Por eso tiene un olor, un color y un sabor distinto. Parece ser que se trata de un desajuste de la hormona antidiurética que provoca una hiperfiltración rápida en los riñones.
Hay científicos que mantienen la hipótesis de que ese líquido podría servir (entre muchas otras cosas) como limpieza del conducto para evitar infecciones de orina tras las relaciones sexuales. Y también existen hipótesis acerca de la conexión de la eyaculación con el ciclo menstrual y con el embarazo, pero todavía faltan datos que describan esos vínculos. ¡Una gran lástima pero que conseguiremos mostrar algún día!
En definitiva, falta muchísima investigación para confirmar sus beneficios (tanto físicos como emocionales y energéticos). ¡Y son muchos!
Incluso aunque estos estudios hablen de los hallazgos que he descrito en cuanto a la composición y el origen, necesitamos más investigaciones (sin intereses farmacéuticos detrás ni patriarcales) que aporten más luz.
Necesitamos unirnos para crear estudios que demuestren lo que intuimos. No podemos basarnos solo en lo que sentimos en nuestro cuerpo o en lo que hemos leído en un libro, por mucho que nos parezca coherente. Nosotr@s tenemos seguramente la experiencia más numerosa en acompañar a mujeres a eyacular, en escuchar sus vivencias y todo lo que hay detrás porque llevamos muchos años en este tema y hemos visitado mujeres de muchos lugares del mundo (tanto de forma presencial como virtual). Pero necesitamos trasladarlo todo a una investigación científica para que realmente haya un impacto y un cambio mundial. Y ahí está nuestra energía. Nuestro motor es el conocimiento de la Sexualidad y, en especial, del cuerpo con vagina (que ha sido el menos escuchado a lo largo de la historia).
Así que desde aquí hago un llamamiento a tod@s l@s profesionales (del ámbito que sea) que estén involucrad@s de una forma o de otra en este tema para que nos contacten para unirnos y avanzar junt@s. Creo que es momento de una unión potente, en positivo y constructivo. Sin quedarse en la crítica de lo que se ha hecho hasta ahora, ni de los motivos que movieron ciertas investigaciones en el pasado (ya sabemos qué hay detrás de muchas investigaciones científicas). La rabia es un motor muy potente cuando la transformamos en asertividad. Así que propongo que usemos toda esa energía como impulso para seguir dando pasos. Unid@s.
De momento, lo que sí sé al 100% es cómo puedes conseguirlo (si eso es lo que quieres). Así que te lo voy a explicar.
¿Cómo experimentar la Eyaculación?
Lo primero que te recomiendo es que empieces a trabajar la musculatura de la zona, es decir, el periné. Porque hay unos movimientos que van a ser fundamentales para que tú tengas el control de la situación (¡y puedas llegar a experimentarlo incluso sin tocarte físicamente!).
Para ello, Jose Toirán y yo hacemos entrenamientos online guiando ejercicios específicos con los huevos vaginales y añadiéndole las prácticas de Kung Fu Sexual y con una base de Psicoterapia.
La Zona G es una área muy vinculada a las emociones. Es por este motivo que yo no te recomiendo para nada que vayas a un taller en el que solo te enseñen la técnica y que no esté impartido por una persona con la formación necesaria para acompañar las emociones que se puedan despertar en ese momento. A veces pueden conectarse memorias de abusos y experiencias traumáticas que necesitan ser acompañadas correctamente.
De ahí que al tocarla a veces se despierten sensaciones de dolor, ardor, quemazón, tensión…
En este dibujo de mi libro de Crecimiento Erótico Placer ConSentido puedes ver dónde está la Zona G. Más allá de la controversia que existe también con este nombre ya que viene del doctor Grafenberg y que en mi libro publicado hace años ya comentaba que tenemos el cuerpo lleno de nombres de hombres, te animo a que le llames como quieras a esta zona que vas a estimular para que te haga sentir bien. ¡Que el nombre no sea un problema, solo faltaría! Estamos muy por encima de eso 😉 Necesitamos dar otro sentido a los hallazgos que hicieron todos esos doctores en una época determinada bajo el sistema patriarcal, en positivo y para seguir creciendo.
Y, como una imagen vale más que mil palabras, no te pierdas este vídeo de Jose Toirán:
La Zona G y los Secretos de la Eyaculación
En el minuto 23, habla de cómo acompañar en ese proceso (también aplicable para hacérselo en el propio cuerpo). Aunque te recomiendo ver todo el video completo porque es interesantísimo.
De hecho, yo te aconsejo que explores la sexualidad en primera persona antes de compartirla con alguien.
En resumen, aquí tienes algunos tips:
- Ponte en una posición cómoda en la que tus piernas estén abiertas y descansen sin tensión
- Usa un aceite natural
- Acaricia todo tu cuerpo, con tiempo y con amor. Sin prisas para llegar a los genitales
- Al llegar a la vulva, estimula la zona tranquilamente: El clítoris, los labios…
- Cuando lo sientas, introduce los dedos en la vagina, un poco curvados y hasta los nudillos (aproximadamente) para llegar a la zona G.
En este video puedes ver la posición de las piernas, ya que lo escenifiqué con una vulva y vagina de tela durante un taller en Fit Lovas (Barcelona). En casa, puedes tumbarte un poquito más y poner cojines alrededor de tus piernas para que no haya tensión en ellas.
Y aquí tienes algunos productos que pueden ayudarte a estimular la zona (en general, todos los vibradores que tienen la punta curvada están diseñados para la zona): Sex Shop ConSentido. Hay mujeres que han conseguido eyacular por primera vez con algunos modelos, como el estimulador doble Ctype.
Y el fantástico estimulador de pyrex con esa bolita que puede hacer maravillas:
Una de las preguntas que más me habéis hecho es:
¿Por qué no consigo eyacular?
Puede haber varios factores, algunos puramente físicos, como no estar estimulando la zona correcta o sostener la tensión, pero también puede deberse a conflictos emocionales no resueltos que es necesario trabajar primero para poder liberar y soltar. Insisto en que, aunque a veces aparece de forma espontánea, otras veces es necesario un aprendizaje y un trabajo emocional. Muy frecuentemente, al principio se despiertan miedos, enfados, tristeza, vergüenza… Hasta que, poco a poco, se va dando paso al placer (y puede darse con un orgasmo o puede que no).
De la misma forma, puede ser que en función del día y de tu estado emocional lo sientas de forma distinta. O también dependiendo del tipo de práctica, o de si lo estás haciendo con tu pareja (con los dedos, con la penetración o con un juguete). Y todo es completamente normal. Tu cuerpo es único y tus emociones también. Así que solo escúchate y acompáñate paso a paso.
Y, sobre todo, como cualquier otra práctica sexual, se trata de explorar de forma positiva y disfrutar de lo que venga (o de lo que no venga). Sin exigencias ni intentando imponerse una forma de vivir la sexualidad.
Todas tenemos la capacidad, de una forma o de otra, pero no estamos obligadas.
Espero que pronto tengamos más datos y podamos resolver más preguntas.
¡Feliz sexo!
[…] un tiempo escribí el post “¿Eyaculación femenina y squirt son lo mismo?“, en el que comentaba la necesidad de aumentar las investigaciones en este tema. Y, como no […]