Son muchas las mujeres que vienen a terapia porque nunca han experimentado un orgasmo y sienten que ha llegado el momento de regalárselo.
El orgasmo está relacionado con el “dejarse ir”, el “abandonarse”, el “fluir”… Así que cuando la mente está demasiado presente, el orgasmo huye. El control, las exigencias y el “querer demostrar” son algunos de sus peores enemigos.
¿Qué podemos hacer para facilitar el orgasmo?
Estas son solo algunas de las muchas áreas que podemos explorar y trabajar y que comento en mi libro/cuaderno de Crecimiento Erótico Placer ConSentido:
– Cuestionarnos la educación sexual recibida y las creencias que tenemos sobre la sexualidad.
– Conocer nuestro cuerpo y descubrir cómo nos gusta tocarnos.
– Trabajar todas esas emociones que nos impiden soltar el control.
– En el momento sexual, centrarnos en las sensaciones sin esperar el orgasmo. Es decir, ¡jugar, explorar, sentir!
– Trabajar la musculatura de la zona con los huevos vaginales.
– ¡Mover las caderas!
– Liberar la voz y la respiración… ¡Gemir!
Si es en pareja, construir relaciones sanas y fomentar la comunicación constructiva. Porque el cómo me sienta con mi pareja, también puede influir en ese momento.
Y esto también sirve para favorecer la multiorgasmia, ya que cuánto más me deje llevar por lo que estoy sintiendo y más fluya con la situación, mayor será todo lo que sentiré.
¡Feliz sexo!