El otro día en la clase que impartí en el Master en Crecimiento Sexual y de Pareja del Institut Gomà sobre el duelo en las relaciones afectivas, surgió un debate interesante acerca del otro extremo del amor romántico, que es ese miedo a parecer que no eres libre. A rechazar la idea del “amor para toda la vida”, el concepto “el hombre/la mujer de mi vida” o evitar hacer planes a largo plazo. Como si el hecho de creer en estas ideas, te encadenara de por vida.
Una cosa es la dependencia emocional y otra muy distinta el poder vivir el amor con todas sus letras, desde el presente y amando con todo tu ser. Teniendo claro que hoy estás disfrutando esta relación al máximo y que tu deseo es vivir esto tan bonito durante toda la vida (lo prefieres, pero no lo necesitas) y que, si un día los sentimientos cambian, tendrás los recursos necesarios para superar el duelo y continuar con tu vida. Y este es el punto realmente importante, no solo en el amor si no en muchas áreas de la vida, el trabajar en un@ mism@ para aprender a gestionar las emociones y adquirir las herramientas necesarias para atravesar con éxito un duelo afectivo. Sin necesidad de convertir el amor en odio, soltando cualquier rencor o culpa y continuar liderando tu vida, teniendo claro que la felicidad no depende de tener pareja pero sin miedo a volver a abrirse al amor al 100%. Porque la vida es para disfrutarla y porque cada persona que aparece en ella es como un/a maestr@ de vida que nos muestra todo aquello en lo que podemos seguir creciendo.
Y tú, ¿cómo vives el amor?