A principios de mes, la periodista Silvia C. Carpallo contactó conmigo para colaborar en un nuevo artículo para Yorokobu, sobre mujeres que, en edad madura, deciden iniciar una relación homosexual.
En este enlace puedes ver el artículo: Mujeres que se enamoran por primera vez de otra mujer a los 40 o 50 años.
Y aquí la entrevista completa:
Silvia C. Carpallo: ¿Se ve en consulta mujeres que inician una relación homosexual ya en su madurez, tras una relación estable y larga con un hombre?
Lara Castro-Grañén: Sí, el motivo de consulta en estos casos suele ser acompañamiento en la toma de la propia decisión, reajustar esta decisión en su vida, gestionar las emociones derivadas de la decisión, trabajar posibles bloqueos que se estén dando, el cómo comunicarlo o incluso iniciar un proceso de crecimiento con la nueva pareja o de reestructuración familiar.
Silvia C. Carpallo: ¿Cambia nuestra forma de afrontar la sexualidad y las relaciones románticas cuando maduramos?
Lara Castro-Grañén: En numerosas ocasiones la madurez trae consigo una mayor libertad sexual. Haber dejado atrás ciertas creencias heredadas, haber gestionado las emociones despertadas en distintas experiencias vividas, tener un mayor autoconocimiento personal y sexual, disponer de una mayor capacidad para expresarse y hacer uso de la asertividad, favorece el estar viviendo la sexualidad que queremos vivir. También hay una mayor consciencia acerca del propio bienestar y, por lo tanto, una mayor tendencia a decantarse por iniciar un proceso psicoterapéutico para lograr los objetivos deseados.
Silvia C. Carpallo: ¿Qué reclama la mujer en esta etapa de su vida en el terreno afectivo y sexual?
Lara Castro-Grañén: Una relación equilibrada, de adulto a adulto. Con una buena gestión emocional, una comunicación eficiente y unos valores compartidos. Que las relaciones sexuales sean equitativas en cuanto al dar y al recibir. Se siente más libre de expresar lo que le gusta y el tipo de sexo que quiere practicar. La mujer suele estar más centrada en ella y quiere vivir en coherencia consigo misma.
Silvia C. Carpallo: ¿Pueden esas necesidades ser también motivo de iniciar una relación homosexual, que quizás no se habría planteado en una edad más joven?
Lara Castro-Grañén: Sí, por el hecho de escucharse y de actuar en coherencia con lo que siente, tomando decisiones sin darle peso a lo que opinen los demás. Es decir, el hecho de haberse liberado de ataduras sociales y de prejuicios, permite que se pueda escuchar sin filtros y decidir lo que realmente quiere.
Silvia C. Carpallo: Igualmente, ¿también se dan casos en los que en la edad madura se rompen nuestro prejuicios y somos más sinceros con nuestros sentimientos?
Lara Castro-Grañén: Exacto. La madurez es un momento en el que se suele producir una liberación en distintos aspectos y los prejuicios son uno de ellos. Se tiende a relativizar más y a valorarse más de forma interna, no basándose en la opinión de los demás.
Silvia C. Carpallo: En estos casos, ¿cómo se gestiona no solo el conflicto interno de la persona ante el cambio de vida, sino también la reacción del entorno?
Lara Castro-Grañén: Lo primero que tenemos que hacer es ver desde qué emociones está viviendo la mujer este cambio en su vida. Puede haber miedo a la nueva relación, a lo que dirán de ella otras personas de su entorno, vergüenza debido a los juicios que ella misma se hace acerca de la homosexualidad (homofobia interiorizada), tristeza por el duelo de su etapa anterior, culpa por no haberlo decidido antes, rabia por ciertas reacciones de sus familiares… Y un largo etcétera de sentimientos que se pueden despertar en cada caso ante este cambio.
En las sesiones de psicoterapia, la persona aprenderá a identificar y a gestionar estas emociones y sentimientos y los pensamientos que genera acerca de este tema y a aceptarse de forma profunda. Una vez hecho este proceso, es muy posible que necesite también gestionar la reacción de su entorno y desarrollar la asertividad para expresarse respetándose en todo momento y fomentando el bienestar.
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¡Feliz sexo!