Hace meses que esperaba la inauguración de esta exposición y el 25 de octubre por fin llegó el gran día: Arquitectura y sexualidad unidos en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.
Esta exposición hace un recorrido por la historia de los espacios que se han ido creando para el sexo en la sociedad occidental desde el S. XVIII hasta la actualidad.
Es una muestra realmente muy completa que cuenta con proyecciones, textos, objetos, fotografía, maquetas, pinturas y datos de lo más curiosos (unas 250 piezas en total). Así que, si quieres ir a disfrutarla, te recomiendo que vayas cuando puedas dedicarle unas horas (mínimo 2) para ir descubriéndolo todo poco a poco.
Es realmente interesante el vínculo entre la arquitectura y el placer erótico que se ha ido dando a lo largo de los años y el impacto que han tenido los proyectos de Claude-Nicolas Ledoux, Sade, Charles Fourier, Guy Debord, Carlo Mollino, Nicolas Schöffer, Adolf Loos o Wilhelm Reich, entre muchos otros. Modelos de espacios ideados para la convivencia sexual y que suponen toda una revolución social (aunque muchos de ellos nunca se llegaron a construir y se quedaron solo en la fantasía de sus autores).
Según Rosa Ferré, jefa de exposiciones del CCCB, “1000m2 de deseo” muestra cómo la arquitectura ha contribuido al control de los comportamientos y a la creación de estereotipos de género en nuestra sociedad, eminentemente patriarcal; y de cómo algunos modelos han roto con los modelos tradicionales y han defendido utopías sexuales.
La exposición está dividida en tres partes:
- Utopías sexuales
- Refugios libertinos
- Sexografías
Y, además, cuenta con otros espacios muy originales que logran sorprender por su formato y contenidos:
- Reproducción del Centro de Entretenimientos Sexuales de Nicolas Schöfer
- Sala de cine porno (años 70)
- Gabinete de lectura de ficción libertina
- Sala dedicada a la arquitectura propuesta por la revista Playboy
Sin ninguna duda, si te interesan los temas relacionados con el conocimiento sexual, disfrutarás de este recorrido y análisis histórico de la arquitectura, el placer y la sociedad.
Como puedes ver en las siguientes fotografías, está todo presentado con una gran elegancia y teniendo en cuenta todos los detalles para que cada persona viva una gran experiencia al visitar la exposición.
Un cartel avisa en la entrada del contenido sexual explícito con el que nos encontraremos:
Uno de los objetos curiosos es el de Wilhelm Reich que explora la “energía orgónica”. Puedes sentarte en su interior para ver qué sientes:
Y no te revelaré más detalles, para que puedas descubrirlos si decides ir a visitarla. ¡Espero que la disfrutes!
¡Feliz sexo!