El mes de septiembre (igual que el de enero) está lleno de nuevos propósitos y objetivos a alcanzar. Es como una sensación de “volver a empezar”, igual que cuando íbamos al colegio, ¿a ti también te pasa?
En Placer ConSentido estamos al 100% y con muchas ganas de seguir trabajando por la satisfacción sexual de las personas. Tenemos una gran cantidad de nuevos proyectos para este curso y estamos deseando compartirlos contigo. ¡Pero todo a su tiempo! Como siempre, los iremos construyendo paso a paso, siempre mirando hacia delante y en positivo.
¿Recuerdas que en el post: No te dejes contagiar… Contagia tú, te hablé de la toxicidad de las quejas que se mantienen en el tiempo? Porque ya sabes que una cosa es desahogarse y otra, muy distinta, es vivir instalad@ en la queja de forma permanente. Debido a la situación política actual, es muy posible que hayas escuchado quejas constantes a tu alrededor (y no es para menos), pero seamos más inteligentes emocionalmente y hagamos algo constructivo con toda esa energía, en lugar de desperdiciarla en lamentos sin acción y quedarnos con esa sensación de impotencia. La propuesta es muy sencilla: Actúa en tu entorno. ¿Has oído alguna vez (o te han dicho) eso de “porque tú lo hagas, no vas a cambiar nada”? Yo siempre he pensado que cada granito de arena, por minúsculo que sea, marca la diferencia. Así que creo que si en lugar de perder el tiempo en conversaciones llenas de odio, nos ponemos a hacer el bien cada un@ a nuestro alrededor, las cosas pueden ir cambiando.
¿A qué me refiero con hacer el bien? ¡Todo lo que se te ocurra! Desde hablarle con amabilidad a la persona que tienes al lado, ayudar, darte tiempo de calidad para cuidar de tu propio bienestar y que eso se refleje en tus relaciones, respetar tu entorno (naturaleza, animales, vía pública…), colaborar, cooperar, regalar sonrisas y buen rollo, descubrir tu pasión y llevarla a cabo, enseñar a quien lo quiera, aprender del otro, consumir de forma sostenible, comprar alimentos de proximidad… Son pequeñas acciones del día a día que hacen que todo sea distinto. Pensar en qué repercusión tienen nuestras acciones y cambiar aquellas que veamos que no contribuyen a un mundo mejor. Puede parecer muy utópico pero no lo es en absoluto. Cuando decides hacer estos pequeños cambios, vives mucho más en paz y con la tranquilidad de estar contribuyendo a algo superior.
¿Qué puedes empezar a cambiar ya?
¿Qué puedes hacer distinto en tu día a día para contribuir a un mundo mejor?
Aunque, de momento, solo sea tu micromundo mejor. ¡Pero ya es un cambio!
¡Feliz sexo!