Si sigues el blog, ya habrás leído alguna vez acerca de las velas de masaje, porque es un producto que me encanta.
Por si no las has visto nunca, se trata de unas velas que, cuando las enciendes y su contenido se derrite, puedes usarlo para hacer un masaje templado (la temperatura es muy agradable y nunca llega a quemar). Y si a eso le sumamos los olores tan sensuales con los que suelen estar perfumadas, la experiencia se convierte en inolvidable.
Imagínatelo: Enciendes la vela, que ilumina de forma tenue la habitación y que va dejando una suave fragancia en el ambiente. Tu amante se tumba en la cama (podéis usar una sábana de plástico para cubrir la cama y olvidaros de posibles manchas) y os empezáis a dar besos mientras la vela se va derritiendo. La coges, apagas la mecha, y dejas caer el contenido sobre su cuerpo. Te dejas llevar y tus manos acarician su piel con este agradable aceite templado… ¿Qué sucede después? Descúbrelo en directo con tu pareja 😉
Te recomiendo la de rosas de la marca Shunga y, si la quieres comestible, la de Bijoux Indiscrets.
Pero los juegos con velas no terminan aquí, también podemos hacer algo más atrevido.
Hay unas velas que no queman y que te permiten tirar la cera directamente sobre la piel para descubrir nuevas sensaciones y disfrutar de ver la cera en el cuerpo de tu pareja (o en el tuyo). Estas son ideales si es la primera vez que vas a jugar con velas:
Incluso puedes comprarlas con un kit de esposas y látigo.
Puedes probar a tirarla sobre su cuerpo desde distancias distintas (si usas otro tipo de velas, cuidado con acercarte demasiado, ya que no le daría tiempo a enfriarse por el camino), jugar con las formas que se hacen en la piel, experimentar en distintas zonas para ver qué sensaciones se provocan. El pecho, el vientre, las nalgas, la espalda… ¡Rienda suelta a la imaginación! Eso sí, es mejor que evites zonas demasiado sensibles o con vello (a no ser que quieras una depilación posterior).
También puedes jugar con el contraste de temperatura alternando la cera con un hielo o vendarle los ojos a tu pareja para que no sepa dónde caerán las gotas ni en qué momento.
Recomendaciones para principiantes:
1. No usar velas que quemen a temperaturas muy altas (como las de abeja o gel). Para asegurarse, comprar velas destinadas a esta práctica en un sitio especializado.
2. Esparcir la cera por todo el cuerpo, sin que se acumule mucha cera en un mismo punto, ya que se mantendría más el calor.
3. Comunicarse con la pareja y definir los límites.
4. Empezar a una distancia grande e ir acercándose a la piel poco a poco.
¿Te animas a probar?
¡Feliz sexo!
Me encantan todos los productos de Bijoux Indiscrets, son una maravilla.
besosss
Sí, son fantásticos! Besos!!!