Como sé que este es un tema de gran confusión para muchas personas, voy a dedicar el post de hoy a aclararlo.
Siempre se nos ha vendido el concepto de orgasmo masculino ligado al de eyaculación, cuando, en realidad, se trata de dos temas distintos (aunque, habitualmente, relacionados entre sí).
El orgasmo responde a un proceso neurológico, mientras que la eyaculación responde a un proceso neuromuscular.
Veamos tres variantes:
– Orgasmo con eyaculación. Esta es la idea más extendida: Al experimentar el orgasmo, se expulsa el líquido seminal por la uretra.
– Orgasmo sin eyaculación. Hay algunas patologías que provocan la eyaculación retrógrada, es decir, en lugar de ser expulsado hacia el exterior, el semen va hacia la vejiga.
En el sexo tántrico, se aprenden técnicas que logran que el hombre experimente diversos orgasmos sin eyaculación en la misma relación sexual.
– Eyaculación sin orgasmo. Por ejemplo, se da en algunos casos de eyaculación prematura, cuando el hombre tiene una eyaculación antes de lo que le gustaría y no percibe la sensación placentera del orgasmo.
Esta variación de orgasmos sin eyaculación y de eyaculaciones sin orgasmos, también puede darse como consecuencia de algunos trastornos, paraplejías o por el efecto de ciertas sustancias.
Espero haber contribuido a disipar algunas dudas.
¡Feliz sexo!