La semana pasada estuve impartiendo una reunión de juguetes eróticos con fines benéficos.
¿Preparadas? 😉 |
Todo el dinero recaudado, fue donado a la asociación El Jardinet dels Gats de Barcelona, de la que te hablé en este post.
Desde aquí quiero dar las gracias a todas las mujeres que vinieron a disfrutar de la actividad y que fueron tan generosas con la causa (¡además de llevarse nuevos objetos de placer para casa!).
Fue una tarde muy agradable y llena de risas, de conexión femenina y de solidaridad.
Quizás no son ayudas enormes, pero cada día tenemos la oportunidad de llevar a cabo pequeñas acciones que pueden contribuir a un mundo mejor. Solo hace falta abrir los ojos y mirar con el corazón para detectar las ocasiones que la vida nos pone delante.
Cuando ayudamos a cualquier otro ser, en realidad nos estamos ayudando a nosotr@s mism@s, porque todos y cada uno de los rincones del mundo forman parte de nosotr@s. El problema empieza cuando creemos que nuestra solidaridad incluye tan solo a las personas con las que compartimos el hogar (o incluso solo a un@ mism@). Como dijo el escritor Lucio Apuleyo, juntos, todos somos eternos.
Y ya sabes que no solo se trata de dinero, la solidaridad tiene muchas formas y está en los pequeños gestos del día a día: Una sonrisa, un abrazo, un gesto amable, la escucha activa, la aceptación sin prejuicios… Cualquier movimiento que nazca del corazón.
¿Te imaginas que el paso de todas las personas por la vida fuera destinado a unir esfuerzos para crear un mundo mejor? Que en todos los lugares (¡incluso desde la política!), se viviera por un bien común…
El hecho de que todo esto todavía no sea una realidad, no significa que nos tengamos que resignar ni que nos impregnemos de negatividad y de pesimismo instalándonos en la queja. Esto solo significa que puedes empezar por convertir tu propia vida en lo que te gustaría que sucediese fuera.
Así que, ¿cuál es el estilo de vida coherente con tus valores? ¿Cómo quieres vivir tú?
¡Que tengas un feliz día!