Las pérdidas de orina son el día a día de muchas mujeres y las compresas son el remedio más utilizado.
En esta cultura del “usar y tirar” de la que te hablaba la semana pasada en el post de la tienda erótica online Mi opinión sobre la copa menstrual y cómo utilizarla, la solución más recomendada cuando una mujer sufre pérdidas de orina es que se compre cualquier modelo de compresa. Es decir, intentar tapar el síntoma para que influya lo menos posible en el día a día y resignarte a que cada vez irá a más. Pero como tú llevas la compresa puesta, no hay de qué preocuparse (ni de qué quejarse, claro).
Precisamente, el otro día hablaba del tema con la Dra. Neus Salvatella a raíz de la ponencia del Dr. Oriol Porta en la Jornada post cáncer de mama de Live! Hablábamos de como se intenta crear esta dependencia hacia las compresas y convertirlo en algo indispensable para cualquier mujer a partir de cierta edad. En este sentido, el doctor Porta se preguntaba: ¿Qué pasaría si las pérdidas de orina se dieran de forma tan habitual en los hombres? Si altos directivos se encontrasen en esa situación durante sus reuniones de trabajo. Y suponía que, en ese caso, la rehabilitación del suelo pélvico sería una práctica habitual de la que se hablaría constantemente.
Y ahora sin hacer ciencia ficción, la realidad es que hay muchas mujeres que tienen que soportar estos molestos síntomas cada día. El peso del embarazo, los partos vaginales, los hábitos posturales inadecuados, los abdominales mal practicados y el hecho de no ser conscientes del periné en nuestro día a día, son algunas de las causas que provocan la debilitación de esta musculatura y, por lo tanto, la aparición de síntomas (de los cuales, el más leve es la incontinencia urinaria).
Aquí puedes ver una parte de esta musculatura:
Antes he dicho “mujeres de cierta edad”, pero es que en los anuncios de compresas para la orina aparecen cada vez mujeres más jóvenes. ¿Cómo es posible que se nos haga creer que con 30 años es normal que tengas pérdidas y que lo único que hay que hacer es ponerse compresas? Incluso entre las deportistas de élite existe este problema, y en muchos casos, nadie les enseña cómo solucionarlo.
Hay un gran desconocimiento sobre el tema y ni nosotras mismas sabemos cómo cuidar de esta zona tan importante de nuestra anatomía como es el periné.
Este es otro de los grandes temas que deberían transmitirse de madres a hijas.
Como siempre, prevenir es mejor que curar. Así que es realmente importante que empieces a invertir en tu salud y bienestar, aprendiendo a mantener los músculos de la pelvis en buenas condiciones. Porque no solo evitarás las pérdidas, sino que también ganarás en placer sexual.
Y si ya tienes pérdidas, aprendiendo una serie de pautas, puedes recuperar tu tono muscular (pautas que van más allá de los famosos ejercicios de Kegel).
El cuidado del periné es uno de los temas que tratamos en el curso de sexualidad femenina: El Camino del Placer. Aprenderemos a conocerlo y a tonificarlo de forma adecuada y a derribar todos los mitos que lo rodean.
Así que si quieres saber cómo cuidar esta zona de tu cuerpo, te espero el día 30 de noviembre en el Institut Gomà de Barcelona.
¡Feliz sexo!
Uno de tantos mensajes que nos llevan a descuidarnos. Gracias por poner siempre el acento en lo que nos ayuda.
Besos Lara!!
Muy bueno! Siempre tan clara y concisa!
[…] Y la semana pasada, volví a rescatar el tema en el post: ¿Sabes cuidar del suelo pélvico? ¡Adiós compresas! […]