Si tuviera que decir cuál es la frase más habitual en los talleres de sexualidad que imparto o en las reuniones de la Evolución del SexEvolution, sería: ¡Si hubiera sabido todo esto antes! Y sigue con distintas variaciones: Me habría ahorrado mucho sufrimiento, haría años que disfrutaría de las relaciones sexuales, mi salud no se habría resentido… En definitiva: Viviría más feliz.
¿Cuántas personas han recibido una educación sexual que les haya permitido vivir su sexualidad de forma satisfactoria? Pocas, ¿verdad?
Yo agradezco no haber recibido una educación sexual negativa en casa (ya que en el instituto tan sólo me hablaron de la menstruación y de la formación de los bebés). Y eso que era un centro de ideología bastante “moderna”.
Además, al inicio de la adolescencia, tuve la oportunidad de visitarme con una profesional de la sexología con el objetivo de hacerle todas las preguntas que quisiera. Cosa que agradezco enormemente y que me pareció una idea fabulosa.
Como la educación sexual escolar a día de hoy es la que es y, de hecho, con la crisis se han eliminado programas tan interesantes como el Talla amb els mals rotllos, con el que trabajábamos las relaciones de pareja abusivas durante la adolescencia, se hace necesario buscar alternativas para la educación sexual y afectiva de nuestr@s hij@s.
El error de la educación actual, es que se basa demasiado en la prevención y no logra captar la atención de l@s adolescentes. Se educa desde el peligro y esto, en una edad en la que todo reto tiene un papel fundamental, provoca, en numerosas ocasiones, la reacción contraria. Ejemplo de ello son las modas que surgen entre adolescentes y que ponen en riesgo su salud. La más reciente es la escalofriante de El Muelle.
Por todo esto, resulta fundamental incorporar una visión positiva de la sexualidad, informando de los pros y de los contras, dotarla de sentido y hacer un gran hincapié en el desarrollo de la inteligencia emocional y social. Que aprendan a vivir el sexo de forma beneficiosa, sin correr riesgos y respetándose en todo momento.
Así que el otro día pensé, si las personas que participan en nuestras actividades desearían haberlo hecho antes, ¿por qué no ofrecer unos talleres especiales para adolescentes? Como siempre nos hemos dirigido a mayores de 18 años, esto no va a ser una excepción. Así que los talleres sólo pueden ser organizados por las madres y los padres (o tutores legales), con el objetivo de contribuir al bienestar de sus hij@s.
Sería maravilloso que este taller se impartiera en todos los colegios, pero mientras esto no sea posible, tendremos que hacerlo de forma privada.
¿Qué se trabaja en estos talleres?
– Las claves de las relaciones de pareja sanas.
– El autoconocimiento como base de una buena autoestima.
– La asertividad sexual. Respetarse y respetar.
– Desarrolar la inteligencia sexual para aumentar el bienestar.
– Consejos para una buena salud sexual.
Y, lo más importante, podrán despejar todas las dudas que tengan de la mano de una psicóloga especializada en sexualidad y pareja y desterrar mitos.
Lo que no se hace en ningún caso, es tratar la sexualidad de forma frívola. Placer ConSentido es sinónimo de calidad en los contenidos y de profesionales comprometidas con la promoción de la salud sexual y afectiva y la igualdad sexual y de género.
Así que, si eres madre o padre y te preocupa la sexualidad de tu hij@, ya puedes hacerle este regalo a su bienestar y organizar un completo taller de educación sexual y afectiva. Puedes ponerte de acuerdo con l@s demás padres y madres y hacer un grupo mínimo de 5 (el precio es de 20€ por persona y, de momento, sólo se impartirán en Barcelona).
Si quieres más información, escribe a info@placerconsentido.com o llama al 657 991 107.