Hace casi 90 años, Khalil Gibran, poeta, pintor, ensayista y novelista libanés, nos daba las claves para establecer relaciones de pareja sanas y no caer en la dependencia emocional.
Amaos
el uno al otro
el uno al otro
pero
no hagáis del amor una prisión,
no hagáis del amor una prisión,
que se más bien un
mar movible
mar movible
entre las orillas
de vuestras almas.
de vuestras almas.
Llenaros el uno al otro las copas
pero
no bebáis de una sola copa.
Daos el uno al otro el trozo de pan
no bebáis de una sola copa.
Daos el uno al otro el trozo de pan
pero no
comáis del mismo trozo.
comáis del mismo trozo.
Cantad y bailad juntos y estad alegres
pero
cada uno de vosotros que sea independiente.
Las cuerdas del laúd están solas
cada uno de vosotros que sea independiente.
Las cuerdas del laúd están solas
aunque
tiemblen con la misma música.
tiemblen con la misma música.
Dad el corazón pero no para que el compañero lo
tenga,
sólo
la mano de la vida puede contener los corazones,
la mano de la vida puede contener los corazones,
y
estad juntos, pero no demasiado juntos,
estad juntos, pero no demasiado juntos,
porque
los pilares del templo están aparte.
los pilares del templo están aparte.
Y ni el roble crece bajo la sombra del ciprés,
ni
el ciprés bajo la del roble.
el ciprés bajo la del roble.