Cómo hacer un buen sexo oral

Hoy quiero compartir contigo una parte de mi libro Placer ConSentido en el que hablo sobre el sexo oral, es decir, los cunnilingus (a la vulva y vagina) y las felaciones (al pene).

Estimular los genitales de tu pareja con la boca puede ser una práctica de lo más placentera. Además, puede ser muy agradable también para la persona que estimula, siempre y cuando se lleven a cabo unas buenas pautas de higiene. Para ello, te recomiendo llevar una vida sana que refuerce tus defensas: alimentación equilibrada y lo más natural posible, ejercicio físico y evitar el consumo de tabaco y de alcohol. También es muy importante acudir a las revisiones ginecológicas o urológicas y lavarse de forma correcta, es decir, hacerlo como cualquier otra zona del cuerpo (o, mejor, solo con agua pero a consciencia), ya que un exceso de limpieza con productos químicos puede alterar nuestro pH natural y facilitar infecciones.

Y ahora sí, aquí tienes unas pautas para sorprender a tu pareja. En general, tanto para el pene como para la zona de la vulva-vagina:

Observa sus reacciones y céntrate en aquellos movimientos que le provocan un mayor placer.

Recréate. Déjate llevar, olvídate del mundo externo y céntrate en las sensaciones que sientes en tu boca.

Apasiónate. Cuando tú también lo disfrutas, se nota.

Lentamente y sin prisas. Empieza poco a poco y ve aumentando el ritmo.

 

Y ahora vamos por partes…

Para hacérselo a una vulva:

Combina roces, lametazos, besos, caricias y suaves soplidos.

Utiliza tu lengua para jugar y crear distintas formas. Hazlo lento y sin tensión.

No te centres solo en los genitales, estimula también el resto del cuerpo

No presiones muy fuerte, modula la intensidad a su gusto.

Introduce los dedos en la vagina si a tu pareja le gusta.

Lengua relajada, olvídate de la rigidez y de la brusquedad.

Incrementa la velocidad poco a poco, siguiendo su ritmo.

Navega por toda la vulva, explorando cada rincón.

Golpea suavemente con tu lengua.

Usa la imaginación para mover la boca y la lengua libremente.

Saborea como si del mejor manjar se tratase.

 

Para hacérselo a un pene:

Fricciona con tus labios, ni muy flojo ni muy fuerte.

Emplea cada uno de los rincones de tu boca.

Lame. Explora todas las zonas del pene con tu lengua.

Acaricia los testículos y el perineo.

Complementa con estimulación manual al mismo ritmo.

Incrementa la succión en determinados momentos.

Ondea tu lengua relajada y sin tensión.

No hagas movimientos forzados que te produzcan arcadas.

El sexo necesita creatividad. Ninguna persona nace enseñada. Se trata de que explores tu cuerpo y uses la imaginación para hacer distintos movimientos y, poco a poco, ir conociendo tus gustos sexuales. Tú decides hasta dónde llegar y qué prácticas incorporar a tu repertorio erótico. Recuerda que solo tú decides cómo quieres vivir tu sexualidad.

Una muy buena idea es usar la comunicación (tanto la verbal como observar sus expresiones de mayor placer) para saber qué es lo que le gusta más a tu pareja. Ya que, por ejemplo, hay personas a las que les gusta más una estimulación muy fuerte y otras que la prefieren muy suave. ¡Y este pequeño detalle puede marcar la diferencia! Así que no te cortes y, ¡pregunta! Y lo mismo en tu caso, dale importancia a tu propio placer y dile cómo te gusta más a ti que te lo haga.

 

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Y si lo vas a hacer con una persona que no es tu pareja estable, no te olvides de usar protección para un sexo oral seguro.

 

¡Feliz sexo!