Hoy inauguro una nueva sección en la que voy a dar mi opinión sincera y objetiva sobre distintos productos eróticos.
Para empezar de manera positiva, lo hago con un producto que me encanta: La vela de masaje de la marca Shunga.
A pesar de que el nombre de esta prestigiosa marca no suene muy bien en nuestro idioma, lo cierto es que esconde un gran significado. Shunga significa “imagen de primavera”. Utilizando primavera como un eufemismo de las relaciones sexuales, con este nombre se conocen las presentaciones visuales japonesas que representan escenas eróticas.
La manera de representar los genitales masculinos y femeninos y el aire cómico que desprenden en muchas ocasiones, lo convierten, sin ninguna duda, en un género de lo más curioso e interesante.
Y una vez contextualizado el producto, te voy a dar mis impresiones.
Presentación: La vela viene en una cajita negra de lata, decorada con dibujos eróticos japoneses. Además, el hecho de que venga con tapa, hace que el producto se conserve en perfectas condiciones cuando no lo estamos utilizando.
Al abrirla, nos encontramos con el contenido blanco de la vela y una cucharita, que nos servirá para esparcir el aceite por el cuerpo. ¿Aceite? ¡Si! La gracia de esta vela es que, su contenido, tras 20 minutos con la mecha encendida, se vuelve líquido y lo podemos utilizar como aceite de masaje tibio. Aunque lo utilicemos justo al momento de apagarla, nunca llega a quemar, dejándonos una sensación de lo más agradable.
En realidad, verás que la cuchara sirve de poco, ya que es más práctico apagar la llama y verter el líquido directamente sobre el cuerpo de nuestra pareja o sobre las manos.
Si se prefiere hacerlo con la cuchara, al ser tan pequeña, se necesitan varias repeticiones. De todas formas, tampoco hay que echar mucha cantidad, ya que el aceite cunde mucho.
El aroma es buenísimo. Mi preferido es el de rosas, que huele a limpio y a sensualidad. Así que, no sólo te dejará su olor en la piel, sino que, además, toda la habitación quedará ambientada.
Está disponible en cuatro fragancias: Rosa, Vainilla, Frutas exóticas y Lavanda.
La textura es muy fluida y nada pegajosa. Con poca cantidad de producto, tendrás para un buen masaje, sin que te quede una sensación pringosa en la piel.
Además, lo que no utilices, al enfriarse, se vuelve sólido y lo podrás utilizar en otra ocasión.
Su composición es 100% aceites naturales, así que es perfecta para cualquier tipo de piel y para utilizarla por todo el cuerpo.
El precio, teniendo en cuenta la calidad del producto, está muy bien. En la tienda online de Placer ConSentido, cuesta 17.50€ y vienen 200ml.