Hoy comparto contigo el texto que me envió ayer una mujer maravillosa y muy valiente a quien tengo el placer de estar acompañando en su proceso de crecimiento personal.
Es un gran regalo para mí poder ser partícipe de cada uno de estos valiosos, únicos e irrepetibles momentos de la vida de las personas. Cada uno de los pasos que componen el camino hacia el encuentro con la propia esencia.
Igual que otros textos que corren por la red, este ha sido erróneamente atribuido a Pablo Neruda, pero su verdadera autora es la poeta y novelista Martha Medeiros.
Espero que lo disfrutes tanto como yo.
Muere
lentamente
lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca.
No
arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.
arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.
Muere lentamente
quien hace de la televisión su gurú.
Muere lentamente
quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las “íes” a un remolino de emociones,
justamente
las que rescatan el brillo de los ojos,
las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas
de los bostezos,
de los bostezos,
corazones
a los tropiezos y sentimientos.
a los tropiezos y sentimientos.
Muere lentamente
quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un
sueño,
sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida,
huir de
los consejos sensatos.
los consejos sensatos.
Muere lentamente
quien no
viaja,
viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no
encuentra gracia en si mismo.
encuentra gracia en si mismo.
Muere lentamente
quien
destruye su amor propio,
destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente,
quien
pasa los días quejándose de su mala suerte
pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.
Muere lentamente,
quien
abandona un proyecto antes de iniciarlo,
abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce
o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.
Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando
siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor
siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos
una
espléndida felicidad.
espléndida felicidad.
Gracias por todo, este camino es mucho más fácil contigo al lado. Gracias de corazón.
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