Actualmente existe una gran obsesión por la limpieza del cuerpo, especialmente, cuando hablamos de nuestros genitales femeninos. Un gran número de mensajes lanzados a través de los medios de comunicación, nos animan a mantener la zona totalmente pulcra, sin olores y bien desinfectada.
Pero es importante distinguir entre mantener una buena higiene íntima, es decir, que cuide de nuestra salud, y erradicar cualquier olor/sabor que provenga de la zona.
Así que, si lo que quieres es cuidar de tus genitales, aquí tienes unos consejos a seguir.
Pautas diarias:
– Utiliza jabones neutros. Nada de dirigir el chorro hacia el interior de la vagina y frotar, ya que puedes alterar tus defensas naturales y provocar sequedad. Lávate de forma externa (la vulva), como cualquier otra zona de tu cuerpo. Después, sécate bien.
– Al ir al baño, siempre lávate desde delante hacia atrás.
– ¿Desodorantes vaginales? No malgastes tu dinero.
– No hagas los ejercicios de Kegel cuando estés orinando, puedes alterar el reflejo de micción y crear infecciones.
– Durante la menstruación, utiliza productos lo más naturales posible. Como la copa menstrual o los tampones reutilizables para las relaciones sexuales.
Además, es recomendable observar regularmente los genitales para detectar cualquier cambio que pudiese ser indicador de problema médico.
Pautas durante las relaciones sexuales:
– Haz uso de los métodos anticonceptivos para evitar las infecciones de transmisión sexual. La mayoría no tienen síntomas visibles, pero puedes contagiarse igualmente.
– Después de haber penetrado el ano con dedos, juguetes o el pene, evita el contacto con la vagina. Podría haber bacterias que pasaran del ano a la vagina.
Pautas después del sexo:
– Orinar, es un buen hábito que previene las infecciones.
– De nuevo, evita las duchas vaginales.
Y recuerda que una vida saludable (física y mental) refuerza nuestras defensas naturales y previene muchas complicaciones ginecológicas.
Aquí tienes una práctica infografía que puedes colgar en tu baño 😉