Educación sexual para la satisfacción personal
Me pregunto qué es eso tan grandioso que continúa alimentando la obsesión de ocultar la sexualidad en nuestra sociedad. Y solo encuentro una respuesta: El miedo.
El miedo nos paraliza, nos atrapa en una aparente sensación de protección, nos lleva a evitar aquello que tememos, a dirigir todos nuestros esfuerzos en alejarlo de nuestra vida.
¿Qué gran temor hace que en pleno siglo XXI, el disfrute del sexo se siga manteniendo oculto en tantos ámbitos? Y, más aún, cuando hablamos del placer de la mujer.
Muchas personas han hecho hincapié en la importancia del conocimiento:
– Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia (Sócrates)
– El conocimiento nos hace responsables (Ernesto ‘Che’ Guevara)
– Invertir en conocimientos produce siempre los mejores beneficios (Benjamin Franklin)
– La adquisición de cualquier conocimiento es siempre útil al intelecto, que sabrá descartar lo malo y conservar lo bueno (Leonardo Da Vinci)
– El conocimiento es poder (Francis Bacon)
– Sólo los instruidos son libres (Epicteto)
– El conocimiento es la luz que iluminará vuestro camino (Robert Fisher)
¿Qué tiene el conocimiento sexual que, en muchos casos, se obvia de la educación?
Dejamos que nos quiten la libertad, el poder… Tu sexualidad es tuya, es tu derecho y el conocimiento sexual te hace libre.
¿Cuál es el legado que quieres dejar a tus hij@s? ¿Quieres que sigan viviendo desde el miedo? ¿Quién dejas que dirija tu vida?
Hay muchas maneras de vivir la sexualidad, pero es fundamental saber si la forma en que la vives tú, parte de una decisión voluntaria o si nace desde algún miedo o creencia negativa creada a partir de la educación recibida y de las experiencias vividas. Y además, ser consciente de que esta decisión va a influir en nuestro alrededor.
Recuerda que el conocimiento es bienestar, lo decía en el post Cómo hablar de sexo con tus hij@s.
En muchos colegios se sigue enfocando la sexualidad desde la biología. Es “curioso” que precisamente en ese tipo de colegios, en numerosas ocasiones, ocurran los escándalos sexuales más graves entre el alumnado. ¿De verdad nos seguimos creyendo que el camino es la represión?
Una educación sexual de calidad implica hablar de emociones, de afectividad, de placer y, sí, también de riesgo y de prevención, pero en un contexto positivo.
No puedo estar más de acuerdo con este titular: Con más educación sexual, viviríamos con menos violencia. ¿Qué te parece?
A veces tengo la sensación de seguir casi en el mismo punto que cuando, hace muchos años, en el colegio nos llevaron al salón de la enseñanza para orientar nuestro futuro profesional. Yo lo tenía muy claro: Quería ser sexóloga. Así que lo fui preguntando en los distintos stands. ¿Quieres saber qué me encontré? Risas nerviosas, incredulidad, bromas estereotipadas, indignación, incomodidad… Y ni una sola información que me ayudase a encontrar el camino para llevar a cabo mis estudios. Pero lejos de salir de allí pensando que había elegido mal (y gracias también al apoyo recibido en casa), todavía cogí más fuerzas para emprender mis estudios, viendo que eran absolutamente necesarios para contribuir al bienestar de tantas personas que siguen viendo la sexualidad como un problema y como una fuente de malestar.
Así que, si la vida profesional de l@s jóvenes emprendedor@s no es fácil, y la de las mujeres emprendedoras tampoco, imagínate cuando una es joven mujer emprendedora de una empresa relacionada con el placer sexual, dentro de una sociedad en la que el sexo está vetado en tantos sitios.
Y quiero hablar de este tema precisamente para que no pase desapercibido.
En varias redes sociales, las imágenes y los hashtags se bloquean, por lo que es más difícil llegar al público (¿Conoces la campaña “son pezones de hombre“?). En muchísimas páginas de anuncios o de ofertas de actividades, los temas relacionados con la educación sexual no tienen cabida debido a “la política de la empresa”. En muchos gimnasios, en centros de ocio, en agencias de eventos… Las empresas dedicadas a la sexualidad están vetadas. En muchos de ellos ni siquiera se preocupan por ver qué tipo de empresa hay detrás. Es mencionar la palabra sexualidad, y crearse una barrera. Eso sí, después se trata a las mujeres como objetos sexuales, y eso está totalmente permitido. Ya lo decía John Lennon, vivimos en un mundo en el que nos escondemos para hacer el amor mientras la violencia se practica a plena luz del día.
En algunos medios de comunicación, si se fijan en el sexo, solo interesan las noticias impactantes (y muchas veces cargadas de estereotipos de género). ¿Qué tipo de publicaciones se están promoviendo? ¿Es este el periodismo que quieres ver?
¿Qué pasa con el placer sexual? Imagino que se trata de un tema de “no ofender” a la potencial clientela. Pero la cuestión es: ¿Ofender en qué sentido? Precisamente, con esta actitud, lo que conseguimos es perpetuar el sufrimiento de todas las personas que viven el sexo de forma negativa y que, por lo tanto, necesitan mantenerla oculta. Si diésemos paso a la educación sexual bien documentada, a las empresas y personas que promueven un placer libre de estereotipos de género y de mitos y que se impregnan de una visión positiva y que buscan el bienestar, poco a poco, cambiaríamos esta imagen y muchas personas se liberarían del miedo y podrían ser las verdaderas protagonistas de su placer y de su vida.
Algunos ejemplos de ello son las sexólogas Miren Larrazabal, Nayara Malnero o Marian Frías. Y la Escuela de Sexualidad que dirijo en el Institut Gomà 😉
Por todo esto, me alegro cada día de que estés aquí leyéndome y que sigas a Placer ConSentido en las redes sociales. ¡Gracias por los mensajes que recibo!
Tu apoyo es una gran base para seguir promoviendo la educación sexual que contribuya al bienestar de las personas.
¿Qué opinas sobre este tema? Me encantará conocer tus impresiones.
¡Que tengas un feliz día!
Me parece un post increíble Lara, al fin y al cabo, siempre es el miedo el que nos paraliza a dar grandes pasos, pero no podemos permitir que nos frene con nuestro propio cuerpo y placer….
Te veo la semana que viene,
Tamara 🙂
¡Muchas gracias Tamara! Me alegro de que te haya gustado.
El verbo "confiar" nos ayuda a vencer todos los miedos 😉
¡Un abrazo!
Lara