Siguiendo en la línea de los posts rápidos de verano, hoy te traigo un vídeo que, si no lo has visto por las redes, te recomiendo que no te lo pierdas.
Like a Girl, campaña publicitaria de Always:
¿Qué te parece?
Es realmente emocionante cuando les preguntan a las niñas y ves la seguridad con la que actúan. Al compararlo con las chicas anteriores, que solo se han dedicado a auto-ridiculizarse, te das cuenta de la factura que han pasado sobre ellas los estereotipos de género.
Seguro que te has encontrado alguna vez escuchando:
– ¿Cómo te ha podido ganar una niña?
– ¡Corres como una niña!
– ¡Haciéndolo así, pareces una niña!
Refiriéndose siempre, obviamente, a situaciones de poca competencia, especialmente, en las actividades físicas.
¿Y alguna vez lo has dicho tú? Haz un repaso a tu biografía y recuerda si en algún momento pronunciaste una frase de ese tipo.
Pero no eres tú. Es el resultado de una sociedad plagada de mensajes con discriminación de género.
¿En qué momento hacer algo “como una niña” se convirtió en un signo de incompetencia?
¿Qué mensaje estamos dando a las niñas? ¿Qué impacto tiene todo esto en nuestra autoestima? Y en la confianza en nosotras mismas para lograr nuestros objetivos y sueños…
¡Y cuánto daño hacen también a los niños! “No llores como una niña”, esta frase tan común es una de las responsables de tantos bloqueos que impiden mostrar los sentimientos y que dejan las emociones enquistadas en el interior.
Este tipo de frases pasan a formar parte de la construcción que hacen las niñas y los niños de las diferencias de género.
¡Cuánto poder tiene el lenguaje y qué poca atención le prestamos a veces!
Es tarea de tod@s cambiar el significado de estas frases que no hacen más que perpetuar estereotipos de género. Los mismos que, a estas alturas, no deberían existir.
¿Qué es para ti hacer algo “como una niña”?
¿Cuál es tu opinión sobre este tema?
Fotografía de la campaña de Always |