La semana pasada salió el nuevo número de la revista Women’s Health y cuenta con un artículo en el que se habla de la infidelidad y en el que me hacen una mención.
¡Gracias a Women’s Health y a la periodista María Gijón por incluirme!
Por si te interesa el tema, aquí tienes otras preguntas que me hicieron. Como verás, insisto en la influencia de la educación basada en estereotipos de género como motivo de las diferencias que puedan existir entre la infidelidad de mujeres y hombres.
En la revista encontrarás los resultados del estudio hecho por un portal de citas extramatrimoniales.
María Gijón: ¿La infidelidad ha dejado de ser un tema tabú?
Lara Castro: Aunque ahora se habla más abiertamente del tema, la infidelidad sigue envuelta por un gran secretismo y es un concepto que no suele dejar indiferente a nadie, debido a las fuertes crisis emocionales que provoca en las parejas.
Nos encontramos en una época en la que la sobrecarga de información sobre sexo y relaciones de pareja, convive todavía con muchos tabúes y mitos. Esto se debe, especialmente, a que mucha de esta información sigue impregnada de estereotipos de género que etiquetan a las personas sin contemplar su variabilidad individual.
María Gijón: ¿Qué sexo tiende más a ser infiel?
Lara Castro: A pesar de los marcados estereotipos de género que sitúan a los hombres como más infieles, mi experiencia clínica rebela otros datos:
Las mujeres también son infieles y por motivos muy similares a los de los hombres.
La diferencia está en que ellas lo cuentan menos, por el miedo al juicio social, ya que todavía hoy se sigue aceptando más la infidelidad masculina.
María Gijón: ¿Ahora hay más mujeres infieles que hace unos años? ¿Porqué?
Lara Castro: Algunos de los cambios que lo han propiciado es la incorporación de la mujer al trabajo y su mayor independencia económica.
La mujer ahora está más liberada y también busca su placer sexual, cosa que en muchas ocasiones termina en infidelidad debido, por ejemplo, a una mala comunicación con la pareja.
María Gijón: ¿Qué lleva a un hombre a ser infiel? ¿Y a una mujer?
Lara Castro: Siempre se dice que los hombres buscan sexo para satisfacer el deseo sexual y las mujeres tienden a involucrar más sentimientos en la infidelidad, pero los dos motivos los encontramos en ambos sexos.
De hecho, hoy en día los motivos son muy parecidos y el mantenimiento de estos estereotipos suele ser resultado de haber recibido una educación basada en las ideas del amor romántico.
En general, tanto en hombres como en mujeres, podemos hablar de satisfacer necesidades no cubiertas, sean del tipo que sean.
En consulta me encuentro con personas que son infieles en busca de atención afectiva por una falta de autoestima o que buscan sentir que todavía pueden despertar el deseo de otra persona.
Hay personas que necesitan continuamente estar en la fase de seducción y de pasión inicial de una relación. Y, una vez empieza el enfriamiento con su pareja, terminan con esa relación para salir a la caza de otra pareja que les haga sentir lo mismo. Esto sería la búsqueda incesante de Eros.
Precisamente, la negativa sexual por parte de la pareja justo al final de esa primera fase de enamoramiento, puede propiciar la infidelidad debido a que la relación no cuenta todavía con unas bases sólidas.
Otro de los grandes motivos, sigue siendo la insatisfacción sexual. Bien por la diferencia en el deseo de ambos miembros, los gustos sexuales distintos, o por la existencia de una dificultad sexual (propia o de la pareja).
Hay muchos problemas de pareja que, sumados a la falta comunicación, pueden propiciar la infidelidad. Por ejemplo, los celos que causan sensación de ahogo o un excesivo control. Estar mal con la pareja, puede hacer ver lo de fuera como mucho más positivo de lo que realmente es o de cómo lo veríamos en otro momento.
En este sentido, el hecho de habituarse a la pareja puede difuminar sus virtudes, así como la novedad acentúa las cualidades de cualquier persona. Además de que, al principio, solo se conocen las cualidades de la persona, cosa que facilita la atracción. Y a nivel sexual, esto responde a una sencilla razón: El deseo suele responder más fácilmente por un estímulo nuevo.
Muchas personas que han iniciado la aventura (o aventuras) pensando en que su pareja no les daba lo que necesitaban, se han dado cuenta de que tampoco lo han encontrado en ninguna otra. Por este motivo es importante saber que la mejora siempre empieza por nuestro interior y por hacer aquellos cambios que nos están alejando del bienestar. De poco sirve cambiar de pareja con el objetivo de encontrar a la persona perfecta, sin evaluar y trabajar aquello que no ha funcionado en la anterior relación y ver qué es lo que yo puedo hacer distinto.
Otros factores que predisponen a la infidelidad son los castigos hacia la pareja o la venganza como medio para reparar el propio orgullo.
O un amor del pasado que aparece. Generalmente, el primer amor, por esa nostalgia embriagadora o por ser una historia que quedó en el aire.
María Gijón: ¿Cómo es el perfil del hombre infiel? ¿Y el de la mujer infiel?
Lara Castro: Aquí nos encontramos también ante un perfil muy variado.
Estamos hablando de saltarse un contrato establecido dentro de la pareja, así que uno de los perfiles podría ser una persona que, en este momento de su vida, cuenta con pocas estrategias para resolver problemas o que los evade por el miedo a afrontarlos. Así, ante uno de los problemas mencionados en la pregunta anterior, elegiría la infidelidad como vía de escape, en lugar de buscar una solución como podría ser asistir a terapia individual o de pareja.
Otro perfil podría responder a una falta de autoestima que requiere alimentarse del refuerzo de nuevos amantes.
Nuevamente debido al sexismo existente, el hombre suele desarrollar menos sentimientos de culpa que la mujer. Ya que, como he dicho anteriormente, su infidelidad está mejor vista socialmente o se le disculpa por su supuesta naturaleza más sexual y por sus impulsos incontrolables. Es decir, la famosa idea del hombre macho.
Los acuerdos que se deciden dentro de cada pareja, deben estar en equilibrio para ambos miembros, y ya no pueden justificarse simplemente por una razón de género. La frase de “los hombres son así” ya ha pasado a la historia para muchas personas.
María Gijón: ¿Cómo es el perfil del hombre con el que la mujer es infiel? ¿Y el de la mujer con la que es infiel el hombre?
Lara Castro: Es de lo más variado. Puede ser una persona que vive el sexo de forma libre, que tiene miedo al compromiso, que busca sentirse esa persona especial con la que alguien está engañando a su pareja (una clara falta de autoestima), que quiere disfrutar solo de la parte de ser amante y no busca una mayor implicación o puede ser también que le interese el dinero y los regalos que le ofrece la persona casada, si su poder adquisitivo es alto.
María Gijón: ¿Cuales son los sitios en los que hay más tentación de ser infiel para un hombre? ¿Y para una mujer?
Lara Castro: Si contemplamos la infidelidad como cualquier tipo de encuentro entre dos personas que se gustan y en los que hay conductas de seducción que se ocultan a la pareja, cualquier espacio puede ser favorable.
Aún así, aquellos lugares en los que sea más difícil ser descubiertos, siempre van a ser más buscados por aquellas personas que van a ser infieles.
También existen situaciones como las despedidas de soltero y de soltera que, en muchas ocasiones, se toman con mayor permisibilidad al contemplarse como el último momento para mantener relaciones sexuales con otra persona a modo de despedida de una etapa pasada.
María Gijón: ¿Los infieles son reincidentes? ¿Quién lo es más, las mujeres o los hombres?
Lara Castro: Debido a la educación emocional recibida con diferenciación de género, en la que a los hombres se les anima a reprimir sus emociones, ellos suelen llevar mejor el hecho de separar las dos relaciones. Las mujeres, al haber una mayor implicación afectiva, tienden más a mezclar ambas historias.
Si el motivo de la infidelidad es puramente sexual, es posible que se trate de relaciones más puntuales o con distintas personas. En cambio, cuando se trata de algo más emocional, existe más la figura de amante como esa persona elegida con quien se mantiene una aventura en paralelo.
María Gijón: ¿Los españoles son infieles por naturaleza? ¿Por qué?
Lara Castro: La visión más abierta del sexo que existe en algunos lugares de España no va ligada a la infidelidad. Por suerte, en España existen distintos espacios en los que aprender técnicas y recursos para vivir la sexualidad que cada persona elije y que esta sea satisfactoria, como la Escuela de Sexualidad del Institut Gomà.
María Gijón: ¿Los infieles confiesan?
Lara Castro: Hay un gran número de personas que sienten el arrepentimiento después de haber cometido la infidelidad y esto lleva a sincerarse con la pareja. Todo depende de sus estrategias de afrontamiento de situaciones conflictivas. Es decir, su forma de manejar la infidelidad es una muestra más de cómo esa persona gestiona su vida.
María Gijón: ¿El ser humano está hecho para no ser monógamo?
Lara Castro: Como psicóloga, creo en la decisión de las personas para vivir la vida que quieren vivir, y elegir las condiciones que quieren en ellas, sabiendo que cada decisión tiene sus limitaciones.
Las personas practican dos fidelidades distintas. Por un lado, la fidelidad voluntaria como fruto del enamoramiento o que puede nacer de los propios valores que llevan a proteger a aquello amado (es decir, a la pareja). Y, por el otro, aquella fidelidad que nace del miedo o de otros intereses como puede ser el económico debido a una dependencia de este tipo.
Así que, independientemente de cuál sea la naturaleza del ser humano, cada persona tiene el poder de elegir, en este caso, qué papel quiere que tenga la fidelidad en su vida. Podemos sentir atracción por otra persona, pero la decisión de qué hacemos con esto, es solo nuestra. Cualquier situación que se nos presenta y cualquier error que cometemos, es una nueva oportunidad para hacer un gran aprendizaje y evolucionar como personas.
Cuando nos centramos en fortalecer todo aquello que nos mantiene juntos, es decir, todas nuestras cualidades como equipo, la fidelidad no es un esfuerzo, sino un estilo de vida en coherencia con los propios valores. Una fidelidad desde la libertad y la confianza.
María Gijón: ¿Cómo se nos pilla a las mujeres? ¿Y a los hombres?
Lara Castro: También debido al tipo de educación recibida, las mujeres tienden a desarrollar una mayor actitud investigadora y a recordar pequeños detalles, cosa que facilita la tarea de descubrir una infidelidad.
Algunos factores que se pueden tener en cuenta, tanto para hombres para mujeres, son:
– Cambios en la conducta. Comportamientos extraños y distintos a los habituales, como poner el móvil en silencio en casa o apagarlo o, de repente, tener un mayor cuidado del aspecto físico.
– Salidas y gastos inexplicables o aumento aparente del volumen de trabajo.
– Comenzar a poner de manifiesto aspectos de la relación que no funcionan para hacer sentir culpable a la otra persona. Aunque también se da la reacción contraria con la misma finalidad de aliviar el sentimiento de culpa, es decir, dedicar una mayor atención hacia la pareja.
Varios estudios afirman que los hombres sufren más ante una infidelidad sexual de su pareja y las mujeres ante un engaño de contenido emocional. Esto también puede ser resultado de la educación sexista en la que se transmite que el hombre tiene que dejar totalmente satisfecha en el sexo a su pareja femenina. Por eso, el hecho de que la mujer haya buscado fuera el placer sexual que no encontraba en casa, es un duro golpe a encajar.
Espero que te haya gustado la entrevista. Como siempre, puedes hacerme llegar tu opinión/consultas a mi correo o escribiendo un mensaje en este post.
¡Gracias por leerme y feliz sexo!
A mi me ha encantado la entrevista, me parece muy interesante y me ha servido a nivel personal mucho.
Y enhorabuena por tu mención Lara!
Muchas gracias por tu comentario y por tu felicitación.
Me alegro de que te la hayas podido aprovechar a nivel personal, esa es para mí la mejor recompensa.