Si la semana pasada te hablaba de las diferentes formas que pueden tener las vulvas, hoy vamos a ver qué tipos de penes hay.
Antes de empezar, me alegro muchísimo de que os gustase tanto ese post y de que os haya servido para perder complejos. ¡Claro que sí! ¡Todas las vulvas son preciosas! Gracias por todos vuestros mensajes y por compartir conmigo vuestras reflexiones 🙂
Y ahora sí… Pueden ser más cortos, más largos, más anchos, más estrechos, con pecas, sin ellas, circuncidados… Pero…
¿Qué nombres se asignan a las distintas formas de pene?
Empezamos por el pene lápiz, con su apariencia uniforme de arriba a abajo:
El glande suele tener forma de punta y es más estrecho que el cuerpo, que acostumbra a tener todo el mismo grosor. La estimulación que provoca es homogénea.
El pene curvo, tal y como su nombre indica, es el que se inclina hacia un lado u otro:
Aunque a veces genera complejos, lo cierto es que se puede utilizar la curva para estimular distintos puntos. En el caso de ser una pareja heterosexual, recomiendo buscar aquellas posturas en las que se estimule la zona G. Si no sabes cómo encontrar la zona G o cómo estimularla, organiza ya una reunión de juguetes eróticos con una de nuestras sexólogas 😉
Y empezamos con los nombres graciosos con el pene seta o champiñón, un pene en el que destaca su glande prominente, ideal para jugar con las semi-penetraciones.
Para la penetración anal, el lubricante puede ser de gran ayuda.
Otra modalidad es el pene cono:
Este pene es perfecto para la penetración anal, ya que va aumentando su grosor desde el glande hasta la base. De hecho, su forma es muy similar a la de los plugs anales:
Y el último tipo del que te voy a hablar hoy es el pene plátano.
En este, el glande y la base tienen el mismo grosor, mientras que el cuerpo es más ancho. Se trata de un pene apto para cualquier postura.
Y hablando de plátanos… ¿Conoces los plátanos que convierte en arte Stephan Brusche?
Donde otr@s ven fruta, él ve lienzos:
¡Feliz sexo!